El 13 de octubre se cumplieron 89 años del arribo de Federico García Lorca al puerto de Buenos Aires. Viajó junto a Manuel Fontanals, destacado escenógrafo, en el transatlántico “Comte Grande”, proveniente de Barcelona. Había sido invitado por la “Asociación de Amigos del Arte” para pronunciar una serie de conferencias. Lo esperaban en tierra la actriz Lola Membrives y su marido, sus tíos de América, Francisco y María. A los periodistas que lo aguardaban, les pidió disculpas por no hablar , diciéndoles: “Es que yo, cuando viajo, no sé quién soy”. Su estancia prolongada e inesperada en Buenos Aires duró seis meses, y al instante se convirtió en el niño mimado de la bohemia porteña, generó un fuerte lazo cultural y dejó un legado que aún está vigente..
¿Por qué estaban Lola y su marido esperando a Federico? Se habían conocido en Madrid cuando Federico brindó una charla en un teatro en la que realizó un análisis minucioso de cada escena de la obra “Bodas de sangre”. Lola y su marido, productor de la Compañía Teatral que dirgían quedaron fascinados y acordaron realizar el estreno de la misma en Buenos Aires. Brindaron funciones durante cuatro meses en el Teatro Maipo El éxito fue rotundo y arrollador, por lo cual pasaron al teatro Avenida que disponía de mayor capacidad en concordancia con la llegada del poeta granadino a la ciudad porteña.
La razón de la avasallante acogida de los espectadores radicaba en la fuerza ejercida por Edmundo Guibourg, perodista y crítico teatral en el diario Crítica, y cito sus palabras “También me acompañaron en esa difusión de la obra, Pablo Suero, del vespertino La Razón y Octavio Ramírez, del matutino La Nación. Los tres gravitamos sobre el público para que fuera a verla, ya que la obra tenía asidero suficiente para ser un gran éxito”.
Una de las primeras personas que Federico buscó en Buenos Aires fue a Edmundo “Pucho”Guibourg, quien así contó su encuentro: “Fue saliendo de Argentores cuando me topo con un joven algo gordito, quien llegó para rendirme, tras leer mis crónicas sobre él, en lacónica frase, todo un homenaje: ‘Vine a buscarle’.”
Varias frases de lo que he compartido forman parte de la obra teatral de mi autoría “García Lorca en Buenos Aires”.
Cabe destacar que el año 2023 es muy significativo ya que se conmemoran 125 años del nacimiento del gran poeta andaluz y 90 años de su llegada a Buenos Aires. Proseguiré compartiendo algunos relatos y fragmentos que dan cuenta de la extraordinaria Historia Cultural de aquella época en la cual Federico García Lorca dejó su impronta.
Por ello considero que amerita no pasar por alto estas fechas, y poder brindar al público la posibilidad de descubrir, valorar y rendir el homenaje que corresponde.
Enmarco esta propuesta como cultural, puesto que hermana a España con Argentina,
concretamente a Andalucía y Buenos Aires al brindar la posibilidad de conocer,
desde la ficción, parte de la Historia Cultural de nuestra ciudad en la cual Federico dejó una presencia imborrable.
“García Lorca en Buenos Aires” propone realizar un viaje hasta el año 1934, para crear una entrevista a Federico García Lorca en Radio Splendid. Eugenia de Oro, en su programa Comentarios Teatrales, recibe al afamado poeta un día antes de su regreso a España y recorren su vida-a través de anécdotas, recuerdos- y su obra, acompañados por Lola Membrives, quien interpreta junto a Federico fragmentos de las obras que se compañía teatral representaba en el Teatro Avenida: “Bodas de sangre”, “La zapatera prodigiosa” y “Mariana Pineda”.
La obra surgió a partir de un pequeño boceto de una entrevista a Federico sobre su vida y obra que años atrás había escrito, lo busqué, lo
encontré y ése fue el disparador de la estructura dramática de “García Lorca
en Buenos Aires”.
Comenzó el proceso de investigación a través de libros, cartas y documentos
que permitieron darle una afinada y rigurosa veracidad tanto a las palabras de
los personajes como a las personas y acontecimientos que son mencionados.
Resultó una sorpresa extraordinaria descubrir la inmensa riqueza cultural que
reinaba en aquel tiempo y que ha dejado sus huellas en la Historia Cultural de
Buenos Aires.
Fue así que la estructura de la obra quedó definida como una entrevista radial
en la antigua Radio Splendid un día antes de la partida de Federico hacia
España. El personaje de la entrevistadora debía ser una mujer que hubiese sido
periodista, ligada al teatro y a esta radio. La búsqueda concluyó al ser elegida
una periodista, comentarista teatral y dramaturga de radio-teatro que era
conocida por el pseudónimo de Eugenia de Oro.
Los días iban corriendo y la obra iba tomando cuerpo y vida, rápidamente
surgió el personaje de Lola Membrives, destacada actriz argentina, para
sumarse a la entrevista y generar “el teatro dentro del teatro” al representar
junto a Federico fragmentos de las obras que se brindaban en el Teatro
Avenida con la Compañía Teatral que ella dirigía, así como dos pequeños
fragmentos del comienzo de “Yerma”, obra que el gran poeta comenzó a
escribir en nuestra ciudad, y de “La casa de Bernarda Alba” sobre la que
comentó a algunos amigos durante su estancia aquí.
Las radios, en aquel entonces, realizaban su programación con público
presente, lo cual posibilita generar en el estudio dos espacios y tiempos, uno
es el correspondiente a la entrevista propiamente dicha y el otro es el del
“teatro dentro del teatro” dado por las representaciones de los fragmentos de
las diferentes obras. Es en este último, en el cual la periodista en el escenario y
el público en sus butacas son ambos espectadores.
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