De Mafalda se sabe que es hija de la clase media porteña, que no le gusta la sopa, pero sí los Beatles y que su espíritu contestatario e inconformista lleva a sus padres a ser consumidores compulsivos de Nervocalm. Pero lo que poco se conoce es que el mundo donde se desenvolvía tenía inspiración en lugares y personajes reales.
Joaquín Lavado, Quino, vivió en el número 371 de la calle Chile durante los años en que se publicó Mafalda, entre 1963 y 1973. Al revisar las tiras se puede comprobar que el portal donde se sentaba Mafalda a charlar con sus amigos reproducía fielmente la puerta del edificio de Chile 371. A partir de allí para muchos esa paso a ser “La casa de Mafalda” y que hoy día a pocos metros tiene el ya célebre pequeño corpóreo donde miles de transeúntes, turistas y fanáticos se toman la consabida fotografía con “Mafalda”.
Además, En la última sesión legislativa del 2006, se aprobó el reconocimiento al lugar por medio de una placa que se colocó en la esquina que forma el edificio con la calle Defensa, en el corazón del barrio de San Telmo.
Enfrente del edificio de Mafalda está el quiosco de diarios donde la niña iba a ver las noticias de las primeras planas para después retratar geopolíticamente a toda una generación. El quiosquero dibujado por Quino era Jorge Garín, el kiosquero que además le llevaba los diarios todas las mañanas al décimo piso de “La casa de Mafalda” donde vivía Quino.
Manolito, el amigo gallego de Mafalda, está inspirado en el local ubicado a dos cuadras de la casa (de Mafalda) la tienda Don Manolo, almacén que atendía su hijo heredero del genuino almacén de su padre.
Libertad está inspirada en la hija de unos psicólogos de izquierda que vivían también en el edificio. Ella hablaba por lo que escuchaba en casa, con un discurso parecido al de la propia Libertad de la historieta de Quino.
Felipe era hijo de un amigo de Quino del barrio que terminó abrazando la revolución cubana y todavía hoy trabaja de periodista en La Habana. De Susanita, Miguelito o Guille no se sabe nada, pero seguro que andan sus historias por las calles aun empedradas de San Telmo.
A la vuelta del edificio de la calle Chile está el garaje donde el padre de Mafalda guardaba su auto Citroën, y un poco más adelante, el parque de Paseo Colon y Belgrano que podría ser donde Mafalda y sus amigos jugaban a los vaqueros.
Hoy día desde hace unos años todo este mundo Mafalda se lo puede recorrer también con lo que se llama El Paseo de la Historieta” que por medio de corpóreos ubicados en sus veredas y dibujos en fachadas pueden recrearse además de los personajes de Quino lo de otros creadores del humorismo como Isidoro Cañones, Don Fulgencio, Clemente, Gaturro y muchos más.
HISTORIAS SECRETAS, DESCONOCIDAS U OLVIDADAS DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BS.AS
Horacio Molino – Administrador
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