REFORMA, CÁMARA, CAMARISTAS Y LÁGRIMAS -Por Luis Tarullo.

***

Acompaña a Luis Tarullo:

Municipio Pilar

***


Mientras ya está congelada hasta el año próximo la reforma judicial impulsada por el Gobierno y diseñada por el Consejo Consultivo que le entregó las propuestas al presidente Alberto Fernández, el oficialismo no perdió tiempo y avanzó en otras áreas de los tribunales donde ya tenía el camino allanado. 
Los cambios supuestamente de fondo quedaron plasmados en un trabajo de un millar de hojas, que transcurren desde el Consejo de la Magistratura hasta el juicio por jurados, pero es moroso el capítulo referido a la Corte Suprema, y sobre el cual están puestas todas las miradas. 
Acerca del máximo tribunal un solo miembro de ese comité propuso ampliar a nueve el número de integrantes, mientras con diversa adhesión se ofrecieron modificaciones en cuanto a los recursos que llegan a la Corte, los plazos para las sentencias y otros puntos que, si bien son importantes, podrían denominarse laterales o satélites. 
Pero en el entretanto, el oficialismo continuó con una tarea a la que le asigna vital trascendencia, como la integración de la Cámara Federal porteña, el poderoso tribunal de alzada en el que se dirimen causas que, por ejemplo, involucran a funcionarios en casos de corrupción. 
El cuerpo venía desde hacía tiempo con una integración diezmada, con cuatro jueces sobre seis. La situación se agravó cuando el Gobierno embistió a los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi por haber sido designados sin pasar por el Senado, con lo cual hubo un momento en que la Cámara quedó con solo dos jueces. 
Tras el fallo de la Corte que repuso transitoriamente a los magistrados y ordenó nuevo concurso volvió a haber un cuarteto, pero con otros planes del Gobierno. 
Así, la resolución de la Corte le abrió las puertas para que el Consejo de la Magistratura dispusiera el retorno de Eduardo Farah (afín al oficialismo) y aprobara los pliegos de un grupo de aspirantes de los cuales es muy probable que salga otro camarista del gusto oficialista. 
La vuelta de Farah -quien había pedido su traslado después de que, durante el macrismo, votó a favor de la liberación de Cristóbal López y a raíz de ello se consideró presionado- fue decidida con el argumento de que es un retorno al tribunal de origen, de idéntico fuero y jerarquía, y no un pasaje similar a los de Bruglia y Bertuzzi, pese a los fundamentos de los consejeros aliados a Juntos por el Cambio. 
Y a la par, se aprobaron los pliegos de seis candidatos a ocupar la sexta vacante en el estratégico tribunal. Entre esos nombres se anotan los de Roberto Boico (abogado en algunas causas de Cristina Kirchner y Oscar Parrilli) y el ya juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla, ambos del paladar kirchnerista. 
Pero hay señales de que sería ungido Boico, ya que Ramos Padilla tiene prácticamente garantizado el pase al juzgado federal 1 de La Plata, un sitial poderosísimo, ya que tiene ni más ni menos que la competencia electoral sobre la provincia de Buenos Aires, el distrito más numeroso y decisivo para cualquier acto y turno comicial. 
Cuestiones diversas, que podrían ir desde la pandemia hasta las importantes leyes que se tratan en el Congreso en estos tiempos, parecen distraer la atención de los políticos opositores de lo que está sucediendo en torno a la Cámara Federal porteña. 
La intensidad de la cuestión dista mucho de la registrada en torno a la Corte, a pesar de que el tribunal de alzada tiene un rol fundamental en la revisión de causas. 
Tal vez sea pertinente integrar a esas posibilidades de distracción algún tipo de conversación/negociación entre oficialismo y oposición que pueda estar dándose en bambalinas en torno a otras cuestiones que tienen que ver con los tribunales u otras circunstancias políticas. 
Es cierto que, en varias cosas, especialmente cuando se trata de quórum y votos, la hoy oposición tiene un margen de maniobra acotado, lo que ha quedado demostrado en varios temas, a lo que se suman las propias internas de la coalición que fue Gobierno hasta diciembre del año pasado. 
Pero también, salvo expresiones puntuales, hay un llamativo virtual silencio sobre este tema cuando en otras ocasiones hubo mucho ruido. 
El devenir de los acontecimientos seguramente dará vuelta los naipes ocultos, si es que los hay. O, en todo caso, demostrará a los que no están pataleando como lo hacen con otras acciones políticas y de gestión del oficialismo que llegará un momento en que casi no habrá tiempo ni lugar para lágrimas. (Aunque vale decir que sí siempre hay un espacio libre para las lágrimas de cocodrilo).

Crédito Imagen Portada alamy stock photo

Salidas al aire:

El Informe al instante, o regularmente en Radio Consumer a las 09; 30 / 13; 30 / 17; 00. Y cada uno de los 7 Informativos. Quedate con todos los Profesionales del día, en Consumer “Síntesis de la Jornada” de 19 a 20. Y a las 23 hs- Consumer Periodismo-

Autor entrada: Consumer

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *